viento
abril 25, 2019
Recepción de señales vía satélite XI
Relación Señal / Ruido
Tanto el ruido del medio ambiente como el del espacio exterior pueden ser captado por una antena parabólica.
Los fenómenos naturales, tales como tormentas, lluvia, viento excesivo, etc., originan señales de ruido de la misma forma que lo hacen ciertos fenómenos artificiales, tales como lámparas fluorescentes. No obstante, las principales fuentes de ruido, son el ruido atmosférico, el ruido galáctico procedente de las estrellas y el suelo.
Si el suelo origina ruido, al reflector le llegará tanto más ruido cuando más “desnivelado” se encuentre el suelo.
En las antenas parabólicas también debe tenerse presente ruido que la propia antena genera.
Toda onda electromagnética que incida sobre la superficie del reflector es reflejada por éste, por lo que podemos decir que se convierte en emisor de nuevas ondas. Estas ondas se mezclan con la señal principal, formando una señal de ruido.
Para que la recepción sea buena, es preciso que la señal “reflejada” se sume a la “incidente” y también se debe poder separar a la señal del ruido lo que implica que la relación señal/ruido (S/N) sea lo más elevada posible.
Factor Ruido
Se define el factor ruido (F) de una antena como la potencia mínima que debe tener la seña captada para que quede totalmente enmascarada por el ruido de la propia antena.
En el caso de antenas parabólicas para la recepción de emisiones de radio y televisión vía satélite, en las que las potencias que llegan son muy pequeñas, es muy importante alcanzar un factor de ruido muy pequeño.