Diámetro del Reflector
El diámetro del reflector de una antena parabólica (tamaño del plato) depende de dónde se lo va a colocar y del nivel de señal del satélite que deseamos captar (en realidad del nivel de la señal que llega a la antena).
Cada satélite tiene una zona de cobertura o “huella” dentro de la cual es posible recibir sus señales. En el centro de la huella se recibe la máxima señal y a medida que nos alejamos del centro las señales se atenúan y, por lo tanto, la recepción es más complicada.
Cuanto mayor sea el diámetro del reflector, más energía tendrá la señal que le llegará y mayor será la energía concentrada en el foco. Dicho de otra forma, cuanto mayor sea el diámetro del reflector, mayor energía concentrará en el foco de la parabólica, lo que significa que para el mismo nivel de señal emitida por satélite, una antena parabólica de gran tamaño tendrá más ganancia que otra de menor tamaño situada en el mismo punto geográfico. Mayor ganancia implica una mejor recepción.
Ahora bien, no siempre se deben utilizar los reflectores de mayor diámetro para todos los casos, ya que a mayor tamaño más alto será el precio y mayor influencia tendrá el viento, lo que puede desajustar su orientación con respecto al satélite.
Se debe elegir el diámetro de la antena según las recomendaciones del organismo explotador del satélite a través de sus mapas de huella, que son publicadas por dichos organismos.
En la actualidad se fabrican reflectores para antenas parabólicas de 30, 45, 60, 80, 90, 120, 150, 220 y 280 cm. del diámetro, que cubren cualquier necesidad tanto en instalaciones individuales como colectivas.
Cuando se desea recibir varios satélites, la elección del diámetro del reflector dependerá del que proporcione la señal más débil.
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